martes, 22 de marzo de 2011

SOBRE TWITTER Y LA SUPERFICIALIDAD EN LA ARGUMENTACIÓN POLÍTICA, ARTÍCULO EN SEMANA

http://www.semana.com/noticias-opinion/twitter-fin-argumentacion-politica/153700.aspx

 

Twitter, el fin de la argumentación política

Por Juan Diego Restrepo E. *
Es un nuevo espacio comunicativo a través del cual se expresan los candidatos y le “hablan” a sus simpatizantes. He leído varios y en verdad poco aportan. 
 
Martes 22 Marzo 2011
 

La argumentación política ha caído en el terreno de la superficialidad gracias a Twitter. Así lo demuestran los mensajes que fluyen constantemente de ese nuevo dispositivo, a través del cual gobernantes y políticos simulan tener una “comunicación” fluida con sus gobernados y adeptos.

¿Cómo es posible que el Presidente de Colombia recurra a este dispositivo para “explicarle” a través de 140 caracteres a sus copartidarios del Partido de la U qué quería decir cuando expresó que el Partido Liberal era “su partido”? Lo que revela este episodio es la debilidad del sistema partidista colombiano y la frivolidad con la que se afronta.
¿Se imaginan al presidente Barack Obama diciéndole al Partido Republicano que “es su partido” y luego explicándoles a los demócratas y los estadounidenses a través de Twitter lo que quiso decir? Políticamente, el asunto no es tan insustancial como parece.

El uso político de este mecanismo de remisión de mensajes cortos raya, con frecuencia, en el ridículo. Ejemplo de ello lo representa Germán Vargas Lleras, quien, ante la eventualidad de los posibles efectos en las costas del Pacífico colombiano del tsunami ocurrido en Japón, envió el 11 de marzo pasado “un trino” a los pobladores de esa región del país: “A los amigos de la costa pacífica. Estar alerta por Tsunami. Llega 7 pm. Altura de la ola se estima en no más de 50 cms.”.

¿Puede alguien establecer cuántos pobladores de las costas del Pacífico colombiano recibieron el mensaje del Ministro del Interior y Justicia? ¿Puede precisar cuántos ciudadanos de las costas de Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó, considerada una de las más pobres del país, tienen acceso a este dispositivo? ¿Y aquellos que lo tienen, siguen al funcionario y recepcionan sus mensajes?

Asimismo, es importante referenciar la asidua proliferación de “mensajes” enviados por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez. En este caso, no sólo aplica la completa ausencia de argumentación, sino el uso camorrista de la herramienta contra todos sus contradictores. Es más un espacio de bronca virtual que le garantiza una constante exposición en unos medios de información ávidos de noticias sensacionalistas.

Algunas campañas políticas que trabajan para las elecciones locales y regionales de octubre próximo, también están recurriendo al Twitter para “narrar” su trabajo. Es un nuevo espacio comunicativo a través del cual se expresan los candidatos y le “hablan” a sus simpatizantes. He leído varios y en verdad poco aportan. Más parece una práctica esnobista, para estar a tono con la supuesta realidad tecnológica. Ya imagino la gran cantidad de noticias políticas que se desprenderán del Twiter en los próximos meses. Habrá mucho “trino” y poca argumentación.

El uso de estas nuevas herramientas de comunicación crea un escenario de ficción, donde se asume que todos estamos interconectados, todos recepcionamos información y todos tenemos los dispositivos electrónicos para estar en red. No obstante, la realidad demuestra lo contrario: ni todos estamos interconectados, ni todos recepcionamos información frenéticamente, ni todos poseemos los dispositivos para articularlos a la red. Las razones son varias: unos por desinterés, otros por desconocimiento y la mayoría por insuperable limitación económica.

Quienes se sumergen en esa ficción virtual se olvidan que vivimos en un país de mayorías pobres, donde el consumo tecnológico no es prioritario o una posibilidad entre millones de colombianos que carecen de los más elementales derechos, como acceso a la alimentación, el trabajo, la salud, la educación y la vivienda. ¿A ellos les “hablan” los gobernantes y políticos a través de Twitter?

Los debates políticos que genera el uso de Twitter hacen parte de las discusiones sobre el desarrollo de las nuevas herramientas de la comunicación que de tanto en tanto se dan en el mundo. Lo que hoy se plantea sobre Twitter y sus efectos en los destinatarios de los mensajes, evoca las controversias sobre la televisión y su relación con la política durante la segunda mitad del siglo XX.

Diversos teóricos centraron sus estudios y debates en la influencia de este medio audiovisual sobre la política y los receptores. Al reflexionar sobre el tema, el filósofo francés Pierre Bordieau dijo que “la pantalla televisiva se convirtió hoy en una especie de espejo de Narciso, un lugar de exhibición narcisista”, en el cual los políticos ocupaban un lugar central. Pero no todos, pues en determinadas ocasiones su visualización estaba más relacionada con el concepto de “buen registro”, es decir, en el de la apariencia física ideal, que con el de la capacidad argumentativa.

Hoy el debate regresa, pero esta vez sobre Twitter. Al igual que la televisión, elimina la disposición argumentativa del político y dada la condición de virtualidad elimina la apariencia física como factor mediatizador, pero centra su atención en dos aspectos centrales: la importancia del emisor para la agenda de los medios de información y la cantidad de seguidores que tenga su cuenta. De hecho, en los espacios informativos se difunden con frecuencia notas periodísticas alusivas a este dispositivo y su relación con los “famosos”. Twitter es el nuevo termómetro de Narciso.

La escritora australiana Germaine Greer escribió que “en la era de la información, la invisibilidad es sinónimo de muerte”. Muchos gobernantes y políticos así lo creen y encontraron en Twitter un dispositivo ideal para sus fines, por eso se dedican a “trinar” varias veces al día, con mensajes andinos y fútiles. El hecho es estar ahí, aparecer, mostrarse, día a día, sin descanso. Narciso no ya en la pantalla de un televisor, sino en la de un Blackberry.


(*) Periodista y docente universitario

lunes, 21 de marzo de 2011

De la justicia, en El Colombiano

http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/D/de_la_justicia/de_la_justicia.asp?CodSeccion=219

 

De la justicia

Jorge Giraldo Ramírez | Medellín | Publicado el 21 de marzo de 2011
Siendo joven para morir -y más joven aún para ser filósofo- el pensador Chaïm Perelman (1912-1984) escribió un pequeño ensayo titulado " De la justicia ".

Fue publicado en formato de libro y la edición española más reciente fue hecha en México hace casi 50 años y ocupa apenas 80 páginas.

Perelman -quien nació en Polonia y se hizo después ciudadano belga- afirma que la justicia es una noción que tiene mucho prestigio y que se trata de un término que entraña fuertes emociones. Sin embargo, para él, la justicia también es una noción confusa. De hecho, su trabajo se despliega analizando seis maneras distintas de entender la justicia. Por supuesto, allí hay un problema terrible. Cuando se habla de justicia se percuten en la sociedad y las personas sentimientos y reacciones muy profundas, que suelen tornarse problemáticas, ya que al hablar de justicia muchas veces entendemos cosas distintas.

Esta antigua dificultad de la noción de justicia se ha querido subsanar modernamente con el predominio de la llamada "justicia formal", es decir, en la observación rigurosa de la regla y la igualdad de tratamiento a las personas semejantes. Pero Perelman cree que esta solución es apenas parcial porque normalmente las reglas están vinculadas con un sistema de valores, y los sistemas de valores tienen principios injustificados y algunos elementos arbitrarios.

En virtud de estas conclusiones, Perelman llega a la conclusión de que es inevitable que existan elementos de arbitrariedad en todo sistema judicial o, para decirlo en sus propias palabras, que "no hay justicia perfecta y necesaria". Por lo tanto, la famosa máxima de "hágase justicia, aunque perezca el mundo" es inmoral. Si no hay justicia perfecta, si siempre hay elementos arbitrarios e injustificados en los sistemas legales, no puede llegarse a una conclusión tan radical.

De esta manera, Perelman se opone a una concepción del mundo basada exclusivamente en el valor de la justicia y su operacionalización a través del sistema legal y de los tribunales. Un reino sólo justo sería curiosamente un reino lleno de arbitrariedades y de medidas insostenibles racional o argumentativamente. Da a entender que el " pereat mundus, fiat justitia " sería un lema que hoy llamaríamos fundamentalista, por más que el divino Kant lo haya recogido en su " Paz perpetua ".

Llegados a este punto, parecemos en un callejón sin salida. Perelman propone una solución: es necesario que el sistema legal se impregne "con valores más inmediatos y más espontáneos". La página y media de su maravillosa conclusión en este ensayo termina con esta frase: "Todo sistema de justicia debería no perder de vista su propia imperfección y concluir que una justicia imperfecta, sin caridad no es justicia".

El ensayo está datado el 1 de agosto de 1944. Perelman era judío, ya se tenían noticias del genocidio nazi y se escuchaban las voces de la venganza en forma de tribunales y organización de cacerías para los responsables. Pero Chaïm Perelman -el fundador de la nueva retórica y autor de la ya clásica " Teoría de la argumentación "- estaba llamando a tener consideraciones de caridad, a no olvidar los valores sin los cuales cualquier sistema legal puede ser simplemente un instrumento de enriquecimiento, de venganza o de instrumentalización política.